La "Cuestón de Oriente" se refirió al qué hacer con Turquía, a quien apoderon "El Hombre Enfermo de Europa" |
El Congreso de Berlín de 1878 fue la oportunidad para que Bismarck lograra el reconocimiento del Imperio Alemán, y orquestar un acuerdo europeo que evitara la guerra internacional.
El Congreso de Berlín fue citado por los signatarios del Tratado de París, de 1856, con el fin de considerar los términos impuestos por Rusia al Imperio Turco Otomano, en el Tratado de San Stefano, tres meses antes.
Los principales representantes al Congreso fueron:
· Otto von Bismarck, como presidente del Congreso, por el Imperio alemán
· Benjamin Disraeli, en representación de Gran Bretaña
· El conde Gyula Andrássy, en representación de Austria-Hungría
· William Henry Waddington, Ministro de Relaciones Exteriores de Francia
· Aleksandr Gorchakov, Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia
· El conde de Corti, por Italia, y
· El griego estadista, Alexander Karatheodori, en representación del Sultán Abdülhamid II.
Todos los representantes al Congreso, con la excepción de los rusos, estaban de acuerdo con modificar las cláusulas del Tratado de San Stefano que habían otorgado generosas ventajas a los rusos y al pueblo eslavo, y que sacaban a los turcos del mapa europeo.
Las diferencias fronterizas de Bulgaria según los acuerdos preliminares de los tratados de San Stefano y del Congreso de Berlín |
El canciller Bismarck, presidente del Congreso, quien se ofreció como “intermediario honesto”, buscaba equilibrar las diferencias en los intereses de Austria-Hungría, Gran Bretaña y Rusia. En realidad, el Congreso no había sido convocado para ayudar a los turcos, sino para evitar la amenazante expansión rusa, intermediar amigablemente entre la rivalidad de Austria con Rusia, y analizar la cuestión de nacionalidad en los países balcánicos.
Congreso
de Berlín, representación artística de Anton von Werner, 1880.
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Las tres metas que se propuso Bismarck, para el Congreso de Berlín, fueron:
-Calmar a los austríacos y británicos frente a la tensión con Rusia, y figurar como un pacificador internacional ante la diplomacia europea.
-Frenar la expansión rusa, y prevenir su incremento de poder, que podría amenazar al Imperio alemán.
-Y, crear vínculos más estrechos entre Alemania y Austria, para prevenir un ataque francés.
En realidad, Bismarck tuvo éxito en evitar una guerra internacional, pudo contener la expansión rusa y mejoró las relaciones bilaterales con Austria-Hungría a tal punto que les propuso una alianza. El Imperio Alemán comenzó a ganar poder a través de sus métodos pacíficos.
Como resultado de las discusiones, las potencias europeas no avalaron el triunfo ruso sobre el Imperio decadente de los turcos, apodados como “el hombre enfermo de Europa”.
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