Federico “ Barbarroja” fue
emperador del Sacro Imperio Romano Germánico desde 1155 hasta su muerte en
junio 10 de 1190. Perteneció a la Casa germánica de los Hohensatufen y fue
nombrado rey germánico en Frankfurt, el 4 de marzo de 1152. Luego fue coronado
como rey de Itallia, tres años después, y coronado como Emperador Romano por el
Papa Adriano IV, el 18 de junio de 1155.
Dos años más tarde apareció un
documento con el término “Sacro” en conexión con el Imperio y él mismo se
autodenominó Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, que ni era sagrado
ni era romano. El Sacro Imperio existió hasta su disolución por Napoleón I, el
6 de agosto de 1806.
De conformidad con la Dieta de
Maguncia, Federicó resolvió liderar la Tercera Cruzada contra los musulmanes en
Tierra Santa y partió a caballo junto con Ricardo I de Inglaterra y con Felipe
II de Francia. Apodado “Barbarroja” por el color de su barba, fundó lo que hoy
es el puerto de Hamburgo, para facilitar el comercio.
En su viaje hacia Jerusalén,
Federico envió un mensaje a Saladino en el cual lo desafiaba a una justa entre
los dos, pero aunque ganaron dos batallas, Federico se ahogó en el río Salef,
en la península de Anatolia, antes de encontrarse con Saladino.
Un busto dorado de
Federico I fue donado a su padrino, el conde de Cappenberg, en 1171. Fue usado
como reliquia en la Abadía de Cappenberg.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario