Napoleón
III, receloso y temeroso por el triunfo prusiano sobre Austria y sus aliados,
en 1866, quería impedir la expansión prusiana que rivalizara con el prestigio y
poderío franceses.
El nacionalismo germánico se estaba inclinando hacia Prusia, por las victorias obtenidas frente a Dinamarca y Austria.
En 1868 hubo una revuelta en España, conocida como “La Gloriosa” que derrocó a la reina Isabell II, quien venía gobernando a España desde 1833. Una junta de gobierno provisional ofreció el trono español al príncipe Leopoldo de Hohenzollern-Sigmaringen, perteneciente a la dinastía que gobernaba a Prusia. Napoleón III incrementó sus celos y temores de llagar a quedar en medio de los prusianos.
Napoleón III pidió a su embajador en Berlín, Vincent Benedetti, para que visitara al rey de Prusia, quien se hallaba en el balneario de Ems, ese verano de 1870.
El rey prusiano,
Wilhelm I declinó las demandas del embajador Benedetti y envió un telegrama a
Bismarck, quien se hallaba en Berlín. El canciller prusiano, al recibir el
mensaje, encontró una oportunidad para modificarlo y enviarlo al gobierno de
Francia. Este episodio es conocido como el “Despacho de Ems”.
Otto von Bismarck detestaba a Napoleón III, por arrogante, y aprovechó para importunarlo |
El resultado fue que
Napoleón III mostró el telegrama y lo hizo público ante el pueblo de París, que
de inmediato gritaron “todos a Berlín”. Napoleón III declaró la guerra a
Prusia, el 19 de julio de 1870. El 2 de
septiembre de 1870, Napoleón III y 100,000 de sus soldados caen prisioneros del
ejército prusiano, comandado por el general Helmuth von Moltke, en la batalla
de Sedán.
Napoleón III se rinde ante Bismarck, derrotado en la Batalla de Sedán. |
Napoleón III, izquierda, es apresado por Otto von Bismarck de Prusia, a la derecha |
El primer Reich fue el Sacro Imperio Romano
Germánico disuelto en 1806 por Napoleón I (Bonaparte). El título de Kaiser, se
copió del Zar de Rusia, el cual a su vez lo tomó de César el emperador romano. La coronación del rey de Prusia como Emperador Alemán significó una humillación a Francia y la unificación de Alemania sin Austria, que quedó por fuera.
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