Juicio al rey de Francia, Luis XVI, por tratar de escapar y tracionar la Revolución |
El rey de Francia, Luis XVI, se escapó disfrazado para buscar ayuda en el exterior, porque no soportó a la Convención Nacional, que le impuso la expropiación de los predios de la Iglesia Católica, por toda Francia.
El rey no aguantó más, y tomó la decisión de huir de París, con su familia, para buscar la intervención de las potencias amigas, como la del Sacro Imperio Romano Germánico, con sede en Viena cuna de su esposa.
El rey no aguantó más, y tomó la decisión de huir de París, con su familia, para buscar la intervención de las potencias amigas, como la del Sacro Imperio Romano Germánico, con sede en Viena cuna de su esposa.
Su esposa era una hija de la Casa de Austria y a quien la Revolución Francesa apodó “Madam
Deficit”, por su lujuriosa adición a las joyas bines suntuarios. En efecto, cabe recordar que
María Antonieta era de la casa de los Habsburgo, hija de los emperadores de
Austria, Franz I y María Teresa de Austria. Los franceses la detestaban porque ni quiso aprender francés y solo le gustaban las fiesta, como a todos nosotros.
Los hermanos del rey Luis XVI y otros emigrados
pertenecientes a la nobleza y al alto clero estaban conspirando desde el
exterior y, particularmente, desde la ciudad de Coblenza (Hoy en Alemania).
El 21 de junio de 1791, el rey y su familia fueron
reconocidos en una pesebrera de Varennes y devueltos a París. Estaban
disfrazados de nobles rusos con la mala fortuna de ser reconocidos por el
hospedero quien los delató. Inmediatamente fueron devueltos a París y juzgados
por traición a Francia. El rey fue decapitado con la guillotina y su esposa
también sería guillotinada, nueve meses
más tarde.
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